Por: La Hermandad de la Oración en el Huerto de Don Benito
El pasado 14 de abril de 2025, “Lunes Santo”, se desarrolló la salida procesional de la “Hermandad de la Oración en el Huerto”, marcada como el resto de días de la Semana Santa, por la incertidumbre ante las inclemencias meteorológicas. La citada corporación, decidió establecer un recorrido alternativo por las calles del barrio del Noque, diferente al efectuado los dos últimos años, por el olivar adyacente a la Avenida de Córdoba, donde la Cofradía llevaba a sus titulares, entre una hilera de antorchas, para una vez leídas las Escrituras, hacer el encuentro de ambos pasos, antes de regresar a su Templo de la Sagrada Familia.
Las lluvias de los días previos, dejaban un camino embarrado que dificultaba un correcto tránsito de costaleros, penitentes, portadores de antorchas y del acompañamiento musical (Agrupación Musical del Nazareno de Villanueva de la Serena y Banda Municipal de Música de Don Benito). La Hermandad estrenaba este año, en el paso del Señor de la Oración en el Huerto, un Olivo artificial, así como Candelabros de madera tallados y dorados, en el paso de Nuestra Señora del Rosario.
La tromba de agua caída una hora antes de la salida del cortejo, fijada para las 21.30 horas, dejaba en el aire la salida procesional, que felizmente tuvo lugar, con la mirada puesta en el cielo y en los datos manejados por la Junta de Gobierno para, en cualquier caso, sopesar un cambio de última hora, como así fue.
Sobre las 21:40 finalmente, ante un público entregado a pesar del frío y la amenaza de lluvia, se abrieron las puertas de la Iglesia, en la calle Matachel, y la portentosa Cruz de Guía de la Hermandad dio paso este año a un nutrido cuerpo de Nazarenos de azul y negro, que enfilaron dirección a la calle Tajo, totalmente a oscuras (gracias a la colaboración del Ayuntamiento que apagó el alumbrado al paso de la Cofradía). El paso del Señor, chicotá a chicotá, avanzó al son de las magníficas marchas interpretadas un año más por la Banda del Nazareno. Tras el Cristo, un amplio tramo de hermanos portando antorchas, daban luz al cortejo con gran orden y solemnidad. La comitiva, avanzó hasta la esquina de la Plaza de Puerto Peña para encarar la calle Orellana. Cabe destacar aquí, la gran respuesta del barrio, cuyos vecinos arroparon a la Hermandad con mucho respeto y devoción, al paso de la procesión.
Dada la incertidumbre de la noche y la alta probabilidad de chubascos dispersos a partir de las 23:00 horas, imperó la prudencia en la decisión de la Junta de Gobierno, de acortar el recorrido sobre la marcha, para enfilar el camino hacia la Iglesia, desde la calle Orellana atravesando la Plaza del Cíjara, con paso firme y acompasado.
Para el recuerdo quedan ya estampas imborrables del Paso del “Señor del Lunes Santo” y de la Virgen del Rosario, por esta Plaza símbolo de un barrio humilde y popular, mecida por sus anderos al compás marcado por su capataz y por las notas musicales de la extraordinaria Banda Municipal de Don Benito, que un año más cerraba el cortejo de la Cofradía.
Una vez los Titulares en el Templo, la emoción embargó a los hermanos y autoridades, que pudieron disfrutar de forma íntima del encuentro de ambos pasos, “bailando” levemente uno frente al otro de manera acompasada, dando así colofón entre aplausos y abrazos de los asistentes, a un nuevo ‘Lunes’ que pone en valor el crecimiento constante de esta Hermandad y su indisoluble unión con un barrio, que ya les espera ilusionados para 2026.
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