Vecinos de esta entidad local menor dependiente de Villanueva de la Serena, nos han remitido sus quejas por la instalación y funcionamiento de una central hortofrutícola.

Desde el año 2017 vienen protestando por una nave industrial instalada en la localidad, muy cerca de las viviendas de varios vecinos. Dicen que se trata de una central hortofrutícola derivada de otra empresa de Miajadas.

La preocupación es la cercanía con las viviendas, los ruidos de maquinarias, tractores, camiones frigoríficos y vehículos moviéndose a todas horas, los malos olores, la ocupación de las calles y los cortes por culpa de esta maquinaria y de los trailers, en la carretera. Al parecer no cumplen con los horarios reglamentarios para esta clase de industrias. Se quejan estos vecinos que desde esta nave industrial se producen aguas estancadas en las calles y a menudo se ve fruta podrida en las aceras.

Hablan, además, de empresas con problemas financieros y juicios pendientes. Los vecinos quejosos se han reunido con el alcalde local, con la alcaldesa de Villanueva de la Serena, y con funcionarios de la Junta de Extremadura, y además les han remitido cartas a todas estas instituciones y a los medios de comunicación. Han llamado incluso a la Guardia Civil, y han puesto denuncias, según afirman.

No han recibido respuestas satisfactorias de ninguna institución, ni tampoco del alcalde local, ni comprensión por parte de los propietarios de la industria ni de los medios. Según les dicen, todo está en regla. Y no parece que esto sea así, de acuerdo a ciertas reglas y normas básicas de urbanismo y funcionamiento e instalación industrial.

Pero claro, es en Entrerríos y como pasa en el caso de La Coronada, el garantizar la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley, sean de donde sean, en la realidad, no se cumple. Seguiremos informando y a ver qué pasa con esto.