Editoriales, Carlos Lamas : EDITORIAL, NI SABER NI GANAR (NINI)

el 3/10/2021 23:14:17 (31 Lecturas)

USTED BIEN SABE, DOCTORA, QUE CON ESTA EDICIÓN LLEGAMOS A LOS 23 AÑOS DE VIDA DEL SEMANARIO VEGAS ALTAS Y LA SERENA QUE FUNDÓ NUESTRO RECORDADO AMIGO RAFAEL CASILLAS DÍAZ, ALLÁ POR FINALES DEL SIGLO XX, JUNTANDO A NUMEROSOS Y DESTACADOS COLABORADORES Y CON EL APOYO DE LAS MÁS IMPORTANTES EMPRESAS Y COMERCIOS DE LA ZONA. TRADICIONALMENTE HOY SUELO PONER LA FOTO DE LA ÚLTIMA VEZ QUE NOS JUNTAMOS TODOS LOS QUE HACEMOS EL PERIÓDICO HOY EN DÍA, PERO NO HA HABIDO FESTEJO EL ÚLTIMO AÑO, Y SÍ IMPORTANTES Y DOLOROSAS AUSENCIAS. ASÍ QUE LA FOTO FALTARÁ A LA CITA, PERO NO EL RECUERDO PRESENTE DE TODOS ESOS COMPAÑEROS APUNTADOS EN LA COLUMNA DE LA IZQUIERDA, QUE HAN HECHO POSIBLE A TRAVÉS DE LOS AÑOS LA PERVIVENCIA DE ESTE MEDIO DE COMUNICACIÓN COMARCAL, GRACIAS A SU SAPIENCIA, COMPROMISO Y ENTREGA. VAYA PARA TODOS ELLOS MI AGRADECIMIENTO SINCERO Y ETERNO.

QUIÉN LO DIRÍA, EH, SÓLO UN AÑO MENOS QUE EL MÍTICO CONCURSO DE ‘SABER Y GANAR’, UN PROGRAMA RARO PERO EXITOSO EN EL QUE SE PREMIAN LOS CONOCIMIENTOS. NO OBSTANTE, COMO ME DECÍA EL AMIGO PEDRO, NO SON ESTOS BUENOS TIEMPOS PARA LA LÍRICA Y HOY LOS AFORTUNADOS NO LO SON PRECISAMENTE POR SU ‘SABER’, SINO POR LO QUE ‘GANAN’ SIN MERECER, QUE VIENEN A SER COSAS MUY DISTINTAS. Y ENTONCES HABRÁ QUE HABLAR UN POCO DE LO QUE PASA Y DE LO QUE NOS PASA, Y TAMBIÉN HACERNOS PREGUNTAS. POR EJEMPLO HABLEMOS DE LOS QUE MANDAN Y SUS DESIGNIOS, QUE NOS TIENEN A MALTRAER; E INTERROGUÉMONOS SOBRE SI ALGUIEN SABE POR VENTURA Y A CIENCIA CIERTA, A QUÉ SE DEDICA PEDRO SÁNCHEZ…

 

Porque para dilucidar por qué la luz está tan cara sólo habría que enumerar a los ex altos cargos gubernativos, que en su retirada fueron colocados generosamente en las grandes empresas eléctricas, como merecido pago a sus servicios cuando mandaban. Y la lista -que está en internet; puede verla Doc- es larga y vergonzante…, o debería serlo. Que se les tendría que caer la puñetera cara de vergüenza, quiero significar.

Las cosas no van bien, por más que se empeñen nuestros queridos cargos públicos en lanzar, a todos los niveles gubernativos, desde los locales hasta los nacionales, diversas cortinas de humo para distraer la atención del respetable, y que no se hable ni se vea lo evidente (por el humo), sino un futuro incierto pero conveniente. Entonces se marea la perdiz con lo que debería ser un sueldo mínimo, sin solución; con ETA, una vez más; se habla de la mesa y mantel catalana que dará para postre, café y puro; o de los temas gurtelianos y corruptelares del PP, que no acabarán nunca; de los jueces y de cómo habría que elegirlos: por la política o por los políticos; a nivel local, de la unión de Don Benito y Villanueva de la Serena, que cada tanto suena. Todo esto para no hablar de verdad del virus, con todas sus connotaciones -porque no saben-; de los fallecidos vacunados en esta ola -el 90%-; de comercios cerrados, de las empresas y autónomos arruinados; de desocupados, o de los que están en un ERTE y no cobran ni saben qué hacer; de los esperan ayudas que no llegan; del brote de ántrax en Pela, sobre el que hay un oscurantismo similar al de la época de la inquisición… En fin, que no se habla de lo que hay que hablar, y de lo que es una preocupación real y un verdadero problema. Puta política.

Estas cosas pasan en parte porque mayoritariamente los periodistas (me incluyo) no hacen bien su trabajo, sino que son portavoces de los poderes políticos. Es decir, reproducen las notas de prensa de los ayuntamientos, consejerías o ministerios, como si las hubieran redactado ellos mismos, palabra por palabra, dato a dato, sin poner la más mínima objeción, y sin investigar -dios no lo permita- lo más mínimo. Ni cuestionan ni polemizan; no sospechan, ni piden explicaciones. Y les va muy bien (no me incluyo).

Y las vacunas dan esa “falsa sensación de seguridad”, que decían de las mascarillas el Simón y su puñ…, en la misma medida; pero nadie las equipara en eso. Yo sí, Doc, lo siento. Y cuando un ‘anciano’ de los muchos que lo hicieron en esta ‘última ola’ la palma, las notas oficiales siguen diciendo que tenía “patologías previas”. Pero so cap… ¿quién con más de 60, 70, 80 ó 90 primaveras no tiene patologías previas? Previas y a posteriori, coño. Por qué no se habla de los muertos diarios en nuestra área de salud, que cada vez son más, y cada día más los ingresados, y más los que están en la UCI; pero, sin embargo, la incidencia baja… ¿alguien se lo cree? ¿Alguien lo entiende? Bueno, me alegro por usted.

Hoy el mundo está fuera de nuestro alcance y conocimiento. La historia oficial de lo que pasa o pasó, son las series de tv, con lo que los poderes la siguen manipulando (a la historia, digo), por el irrisorio precio que cuesta un telefilme. Esto no es nuevo, bah, ya lo hicieron una y mil veces los que ganaron las guerras, desde Escipión el Africano, o así, hasta ahora.

Todo parece desangelado, Doc, como si el Dios de los cristianos o cualquier otro dios, en el caso de que alguna vez haya pasado por aquí, o se mantuviese en contacto de alguna manera intrínseca, nos hubiera abandonado definitivamente. Lo que se dice un sindiós. Aunque también puede que sea mi estado de ánimo actual, Doc, no digo que no. Estoy en ese proceso de deshacerme de todo en lo que, alguna vez, he creído, fíjese. Mi actual filosofía se podría expresar con la siguiente frase de mi magra cosecha: “La vida es eso que transcurre entre compra y compra en los chinos”. O esta otra, que se me acaba de ocurrir: “En esta vida hay tres cosas inevitables: la muerte, pagar a Hacienda y comprarle algo a un chino somnoliento”. Basta.

Estamos viviendo una época de cambios profundos, Doc, donde lo que hace unos años ni se contemplaba hoy es una realidad. Y se nos trata como a un rebaño (incidencia incluida), aprovechando los dirigentes que nos vamos acostumbrando a obedecer sin rechistar cualquier decreto, por más absurdo, ilegal o dictatorial que sea. Y, tristemente, cuando nos demos cuenta del lugar al que nos han arrastrado -los que mandan-, será tarde.

Épocas para preguntarse si lo que uno hace sirve de algo, si vale la pena, o si tiene algún sentido. Y me lo pregunto, Doc. Quizás, un día de estos, la sorprenda con la respuesta. Y puede que sea un punto y seguido… o un punto y aparte, no lo sé.

Buenas tardes.

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